viernes, 27 de noviembre de 2009

El nombre es la clave


Hace un mes y como trabajo de esta asignatura, tuvimos que leernos un libro. Yo elegí un libro del que me habían hablado muy bien, me habían dicho que era divertido y ameno, y realmente me lo pareció. El libro en cuestón es El asombroso viaje de Pomponio Flato. Obra del aclamado Eduardo Mendoza, un famoso autor catalán con grandes obras en su bibliografía como Sin noticias de Gurb , La verdad sobre el caso Savolta o El misterio de la cripta embrujada ...
Nada más leer el título me llamó la atención el apellido del protagonista y me vino a la mente las palabras pompis y flatulencia. Dibujé una sonrisa en mi cara al recordar aquello y me pregunté si dentro de la historia estas palabras tenían algo que ver ¡y vaya si tenían! También descubrí otros personajes dentro de la obra que sus nombres nos daban pistas y connotaban sobre cómo podía ser ese personaje. Aquí os dejo yo las que veo más evidentes:
-Pomponio Flato (proviene del lat. flatus,-us: soplo, sonido de flauta, brisa suave) haciendo referencia a las ventosidades que le producían las aguas supuestamente milagrosas a este personaje.
-El rico Epulón ( lat. epulum,-i: festín banquete) se puede decir que por su virtud de rico era bien alimentado con lujosas comidas y eso le lleva a su gordura.
-El soldado Quadratto ( lat. quadratus, a, um: cuadrado) aquí el autor de una forma sutil nos dice cómo era aquel soldado refiriéndose a su institución física y su cuerpo musculoso.

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