viernes, 8 de enero de 2010

LA MUERTE DE LA PITIA


Después de haber leído este libro tan corto como fantástico, ha llegado la hora de hacer el trabajo propuesto por la profesora.
Este breve libro cuenta la fantástica historia de Paniquis, una pitia.



Primero explicaremos quién era la pitia (Πυθια). Ésta era una mujer elegida en algún santuario de Grecia para dar a conocer el futuro a los consultantes del oráculo, utilizado para encontrar respuestas aún no conocidas. En estos vaticinios cualquier equivocación se debía a la mala interpretación de los mismos consultantes y no un error de la sacerdotisa.

El oráculo de Delfos es el más conocido en Grecia. Este fue construido en honor al dios Apolo, el dios de la profecía. Según cuenta la leyenda Apolo, mató a la serpiente Pitón que protegía el templo.
Posteriormente el dios, le concedía a las pitias el don de la profecía , el nombre de estas sacerdotisas viene de la gesta del dios.
La pitonisa, utilizaba varios métodos para comunicarse con el dios. Pero el más utilizado fue el del trípode donde la adivinadora inspiraba unos vapores que en realidad, no eran más que una fuga de gases por lo que éstas morían generalmente por problemas respiratorios.

Entre los vaticinios más famosos se encuentran el de Alejandro Magno, el de Orestes, el de Creso el rey de Líbia; pero el que aparece en el libro es el famoso vaticinio de Edipo Rey del que después hablaremos.

El santuario de Delfos , funcionó hasta el siglo cuarto aC cuando la gente dejó de creer en los oráculos.
Cabe destacar que en la entrada del oráculo había un cartel en el que estaba escrito:
Negrita"Γνώθι σαυτόν" (Cónocete a ti mismo).

Como ya he comentado anteriormente, uno de los vaticinios más famosos fue el del conocido mito de Edipo Rey. Pues bien, la obra que he leído está centrada en este mito.
Parece ser que en Grecia por aquel entonces se había extendido una epidemia, concretamente, la peste. Así pues, el adivino Tiresias fue al oráculo de Delfos para pedirle a Paniquis, la pitia, que le vaticinase a su cliente Creonte que sólo se pondría fin a la epidemia cuando se descubriese el verdadero asesino de Layo, rey de Tebas y padre de Edipo.

Así fue, Paniquis cumplió con el recado de Tiresias. Creonte, afirmó que el asesino de Layo estaba lejos de la ciudad y que los tebanos habían sufrido mucho a causa de la Esfinge y habían dejado de investigar. Poco tiempo después Paniquis tiene una visión en la cual se le reveló un mendigo acompañado de su hija que aseguró que fue él quien mató al rey de los Tebanos.
Edipo relata a Yocasta cómo sus padres fueron Pólibo y Merope, reyes de Corinto. En un momento dado le llegaron rumores de que no era hijo natural de ellos y, al consultar el oráculo de Delfos, Apolo no respondió sus dudas y en cambio le dijo que se casaría con su madre y mataría a su padre. Por ello había abandonado Corinto, para tratar de evitar el cumplimiento de esa profecía. Así Yocasta se cerciona de que Edipo era su hijo.

Este corto capítulo, es muy mitológico y, a su vez, divertido e intrigante. Dicho mito ha sido adaptado en diversas pinturas como la que he puesto al principio del post en ella se representa a Edipo con la Esfinge.

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